Nuestro Origen
Identificar nuestros orígenes siempre ha sido una inquietud que se ha manifestado en nuestras actividades diarias, donde la búsqueda constante de acciones que puedan servir a la recuperación del campo y de las tradiciones ha fomentado ideas que hemos decido plasmar para fomentar la recuperación y regreso a nuestras raíces.

Somos personas que están interesadas en fomentar las actividades que se enmarcan en la recuperación del campo y de las actividades que permiten regresar a disfrutar experiencias dentro del respecto a la naturaleza y a las personas que habitan el campo, valorando el esfuerzo que a diario se realiza para contribuir al bienestar de una comunidad generando lazos que permitan una adecuada integración entre los diversos sectores económicos, culturales y turísticos.
Una Gran Idea:
¿Qué pasa cuando un niño le pregunta a su padre sobre como se produce el chocolate?, esta fue la pregunta que inicio con esta ilusión, y cuyo padre se preguntó en realidad como se producía el chocolate ya que el tampoco lo sabía.

Y una gran historia
Cuento ganador del Concurso “Cacao en 200 palabras“
Cuando era pequeño, soñaba con qué podía ser de grande. ¡Tenía infinitas posibilidades! Podía ser lo que quisiera, nadie más tendría por qué trazar mi camino. Si hubo algo innegable, fue que crecí solo. Mis padres no estuvieron para protegerme, no estuvieron si quiera para guardarme de las dificultades del clima. Tal vez, algún día pasó alguien a mi lado, se fijó en mí y pensó “pobre pequeño, le hace falta un poco de amor”; se detuvo y cuidó de mí por un momento. Me habló, me acarició y quitó lo que tuviera lastimado. Pero, al fin y al cabo, se despidió y siguió su camino. ¿Entonces? Era yo decidiendo qué quería ser. Muchos lo tenían completamente claro, decían: “¡quiero ser un chocolate!” “¡quiero ser un licor exquisito!” “¡quiero ser la crema más cara!”. ¡Dios! ¿Cómo podían tenerlo tan claro? ¿Cómo podían decidir entre ser dulces, amargos o aromáticos? Es la decisión más difícil que cualquier cacao podría tomar. Aun así, tuve que decidir. ¿Cómo podía ser todo eso? Fácil, no podía. Fue cuando lo entendí, quería ser padre. Mis semillas seguirían su camino y a través de ellas podía ser todo lo que siempre soñé.


